Escucho Tchaicovsky
con Mateo. A propósito, ¿cómo se escribe Tchaicovsky? ¿Tschaikovsky, o Chaicovsqui, o
Tchaikovsky, o Chaicojqui, o? Nimporta. Escucho Tchaicovsky con Mateo. El
concierto para violín de Tchaicovsky. Mateo ama ese concierto. Yo también. De
pronto, fascinado, cautivado, conmovido, Mateo me dice: “¡Cómo me gustaría
tocar ese concierto!”. Mateo toca el violín. Es un adolescente, apenas, 16
años, pero toca el violín hace diez. Quiero decir, conoce el instrumento, su
sonido, su vuelo, su lirismo, su magia. Y el concierto para violín de
Tchaicovsky, Mateo lo sabe y yo también, es magia. Pura y simple. Y cada vez
que lo oye, y cada vez que lo oigo, Mateo se transporta, y yo me transporto, a
un lugar en el que el universo es pleno, perfecto, y él y yo estamos en él, estamos
ahí, y lo sabemos, y lo vivimos. Y una vez de esas veces Mateo me dice: “¡Cómo
me gustaría tocar ese concierto!”. Y yo, inmerso en la magia, en la
fascinación, le pregunto: “¿Como solista?”. Y Mateo me dice: “¡O en la orquesta!
¡Es lo mismo!”.
Del programa de mano del Teatro Colón 9 de julio de 1961 |
Suelo decir que, como
público, como parte del auditorio, también uno es parte de ese instante pleno. Es
lo mismo. Como solista, como músico de la orquesta, como parte del auditorio.
Uno es parte integrante, componente, de esa totalidad. Compositores, componentes.
Yo no sé si Mateo lo entiende, aunque sé que lo entiende. Y sé que hay algo más
que sé, que entiendo, ahora. Y qué bien que suena. Perfecto, diría.
5 comentarios:
Чайко́вский
que belleza!!! ser parte!!!
gracias por acercarme esta música en esta mañana!!
vivi
Pienso lo mismo que Mateo...
лес, miguel.....enhorabuena y GRACIAS
Difícil no estar de acuerdo con Mateo. También difícil imaginar cómo de ese objeto tan liviano pero tan tenso pueda salir algo como la cadenza del primer movimiento.
Publicar un comentario