Convoco una vez más a mis fantasmas
pero ellos llegan desordenadamente
apoyan sus zapatos sucios en mi cama
dejan mis libros abiertos en páginas impares
y leen en voz alta mis poemas de amor a ella.
Esto me sucede para esta fecha cada año
y sin embargo obstinadamente insisto
y los invito a sentarse a mi mesa
a discutir nuestras obsesiones comunes
y tomarnos el café medio frío.
Ellos llegan con inmensas cajas vacías
con las uñas comidas y con omnibuses
y tocan insistentemente el timbre de la puerta
y se ríen a carcajadas
y yo pienso que no me tienen en cuenta.
Algunos se sientan en un rincón
no quieren molestar dicen
otros ponen los pies sobre la mesa
para estar más cómodos dicen
algunos piden permiso para hablar
y otros no
pero todos irrumpen e interrumpen
y me miran sonrientes y esperanzados cuando se van
y me dejan como todos los años
pero al menos todos
menester es
reconocerlo
me desean feliz cumpleaños
antes de cerrar la puerta.
1 comentario:
Me gustó mucho. Felicítote.
Publicar un comentario