viernes, 24 de julio de 2015

Del jilguero y otros saurios



Es el verano del 2002 en Barcelona, el invierno del 2002 en Buenos Aires, pero sucede que estoy en Barcelona, así que es el verano. En un gótico departamento del barrio gótico de la ciudá, en el que viven tres traductores (dos traductoras y un traductor, o sea, tres traductor@s, o tres traductorxs, o tres tristes tigres), se hace una reunión de más de lo mismo, es decir, de traductores, traductoras, traductoros, traductor@s, traductorxs… ufff, mejor en catalán, que no lleva esa “e” tan discutida en estos tiempos: traductors. Vaya uno a saber por qué, me incluyen entre los invitados. Voy, claro. La reunión transcurre por los carriles habituales de estas reuniones (que tampoco tengo muy claro cuáles son) hasta que, para enfrentar el atisbo de tedio que empieza a apoderarse de la noche, mi primo Xosé dice: “¿Hay algún drae en la casa?”. Valga aclarar que entre traductors no se habla de “el diccionario de la Real Academia”, ni de “un diccionario”, ni de “EL diccionario”, ni de na por el estilo: es el drae y sanseacabó, y to mundo sabe de qué se está hablando (algunos lo escriben con mayúscula, pero es pagar por el chancho mucho más de lo que el chancho vale, así que acá va con minúscula y sanseacabó). Ls trs traductors residents de la casa se ponen inmediatamente de pie, como impulsados/as/@s/xs  por un resorte. Cada uno va a su habitación y trae, naturalmente, su ejemplar. “Claro”, dice mi primo. “En una casa de trs traductors, hay trs draes”.
Pero, se me dirá, ¿en qué puede un drae (o tres) ayudar a combatir el tedio? Xosé tiene la respuesta. Busca la palabra “jilguero” y empieza a leer lo que dice el mamarracho. El atisbo de tedio desaparece. Hemos salvado la noche. Podemos abrir otro rioja, o un ribera, o lo que sea, que ya no me acuerdo, porque ya no es el verano del 2002 en Barcelona, sino el invierno del 2015 en Buenos Aires, el verano del 2015 en Barcelona, pero sucede que estoy en Buenos Aires, así que es el invierno.

Pero volvamos al drae, el jilguero y el jolgorio. Dice el drae del animalito ese: “Pájaro muy común en España, que mide 12 cm de longitud desde lo alto de la cabeza hasta la extremidad de la cola…”. Va de suyo, claro, que si desde lo alto de la cabeza hasta la extremidá de la cola el bicharraco en cuestión resulta que mide 11 cm, o 13, es otro pájaro, porque el jilguero de verdá, el posta-posta, el fetén-fetén, mide 12. Ni más ni menos. Lo dice el drae. Así que la próxima vez que salgan a avistar jilgueros, háganlo con un centímetro, p’asegurarse. No vaya a ser cosa.
Pero la definición sigue: “ Tiene el pico cónico y delgado, plumaje pardo por el lomo, blanco con una mancha roja en la cara, otra negra en lo alto de la cabeza, un collar blanco bastante ancho…”. ¿“Bastante” ancho? Dicen que los diccionarios presentan definiciones, pero ¿bastante? ¿Cuánto es “bastante”? Creo que me quedo con lo de los 12 cm. Al menos, define.
Y sigue: “Es uno de los pájaros más llamativos de Europa”. Parece que en Europa hay pájaros llamativos y pájaros insulsos, de esos que los mirás y casi ni te das cuenta, no te dicen nada. Bueno, si ven uno de esos, no es jilguero. Puede ser un cóndor, un pterodáctilo o un colibrí, pero jilguero no. Lo dice el drae. O lo da a entender.
Sigue: “Se domestica fácilmente, canta bien, y puede cruzarse con el canario”. Gracias al drae, uno se entera de que el jilguero es un pájaro fácil de domesticar. Como el caballo. Supongo que además vuela más alto que el caballo, pero no sé, porque eso no lo dice. Y además… ¡puede cruzarse con el canario! Y sí, mimagino que es más fácil cruzar un jilguero con un canario que con un elefante, o con un hipopótamo, sobre todo si se van a dar vuelta en la cama, porque… ¡pobre jilguero!

Pero ya que estamos con animales, vayamos a otro: “perro”. Y entre las opciones que da el drae, está “perro chino”: “El que carece completamente de pelo y tiene las orejas pequeñas y rectas, el hocico pequeño y puntiagudo y el cuerpo gordo y de color oscuro”. Toda una definición. Ciencia pura. Si lo veo en la calle, lo reconozco seguro, extiendo el índice en su dirección y digo, confiado y didáctico: “Ese es un perro chino; lo reconocí por el drae”.

Y del “burro” dice que es un animal “muy sufrido”. ¡Muy sufrido! Ay, vecina, si usté viera lo sufrido que es el burro, pobrecito, siempre de acá para allá, cargando cañas, niños, extraños, leños… es todo un solípedo el burro, viera, vecina.

Busco “pollera”: “lugar en que se crían los pollos”, “especie de cesto”, “andador en forma de campana”… y por abajo, muuuuuy por abajo, en ese lugar en el que uno ya no busca porque se hartó de encontrar definiciones de cualquier cosa menos de lo que pa uno es una pollera, dice que también es una falda. Menos mal. Ya empezaba a pensar que en la academia criaban pollos entre las piernas de mujeres y escoceses.

Balcón: “hueco abierto al exterior desde el suelo de la habitación, con barandilla por lo común saliente”. ¿Y el hueco abierto al interior cómo se llama? ¿Pozo? ¿Balcón es antónimo de pozo? Y eso de “desde el suelo de la habitación” no me queda del todo claro. Si está abierto desde el techo, ¿qué es?

Bueno, mejor veamos las definiciones de los colores. Azul: “del color del cielo sin nubes”. ¿De día o de noche? Y si hay nubes, pero no cubren todo el cielo, ¿lo que se ve del cielo no es azul? Además, el cielo de invierno, al menos por aquí, no tiene el mismo color que el del verano. Uno de los dos, entonces, no es azul. ¿Cuál? Mejor busco otro color, uno más fácil. Rojo: “encarnado muy vivo”. ¿Encarnado? Busco. “De color de carne”. Y en “carne” el drae habla también de “carne blanca”, por lo que supongo que la carne blanca es encarnada, o sea, la carne blanca es roja. Lo dice el drae. O lo da a entender.

Mejor vuelvo a los animales. Busco “toro”: “macho bovino adulto”. Supongo que en “vaca” dirá “hembra bovina adulta” o algo así. Dice “hembra del toro”. No, no, pero estaba en lo gracioso, no en lo discriminatorio y sexista, hasta p’hablar de animales, que es el drae, que de eso podemos hablar otro día.

¿Se va entendiendo por qué cuando hablo a veces de la Real Academia, me refiero a ella como “cacademia”? ¿No? Pues otro día podemos retomarlo para hablar, como decía, de discriminación (de todo tipo), o de autoritarismo, o de ideologización, o de subjetividades, o de… en síntesis, del drae.

Pero otro día.

martes, 7 de julio de 2015

El grillo

Música porque sí, música vana
como la vana música del grillo;
mi corazón eglógico y sencillo
se ha despertado grillo esta mañana.

¿Es este cielo azul de porcelana?
¿Es una copa de oro el espinillo?
¿O es que en mi nueva condición de grillo
veo todo a lo grillo esta mañana?

¡Que bien suena la flauta de la rana!
Pero no es son de flauta: en un platillo
de vibrante cristal de a dos desgrana

gotas de agua sonora. ¡Qué sencillo
es a quién tiene corazón de grillo
interpretar la vida esta mañana!



                                         Conrado Nalé Roxlo, 1925