domingo, 27 de mayo de 2012

Cuando la tarde

Cuando la tarde la hora de la tarde en que la tarde es huella de luz
cuando la tarde la luz
tal vez se abre un hálito de voz de vos de voses y uno no sabe si es como un río o si es el río o si la tarde solo la tarde y nada más
y voces pueblan cuerpos los habitan los forjan los son
            cuerpos voces la luz
toda la vida me pasé la vida empezando a habitar los territorios del camino en el camino toda la vida el camino, y cuerpos pueblan voces
un animal feroz que no sabe si se encuentra en el lugar del bosque o si el lugar del bosque es el bosque
y tal vez, solo tal vez, la palabra no sea el lugar de la palabra
más ánimas en blanco, más ánimas en blanco
sabía que nada de lo que su voz dijera había sido dicho, sabía que la voz no dice lo que dice, que la voz sabía, sabía
y si nada canta no es posible que nada cante que nada tanto canto cante porque todo es canción, todo, todo tiempo
había una vez siempre había una vez en los ecos que pueblan voces y tumban y retumban
así en el día como en los llanos del agua clara como el agua clara así en los anocheceres de luz como en el suave aleteo así en el cálido ardor como en la mañana
todos los días se los pasó pasando, preguntándose por la pregunta, que no era más pregunta que respuesta, de voz, de luz, de voz
sé que he de estar en el recodo recóndito de su río que he visto cada vez he de estar todas las veces en él, en mí
y si habla si dice si no habla es porque la lluvia se ocupa de dibujar esos ritmos en los que la mirada se pierde durante horas y no hay nada que se pueda decir, solo la lluvia que dibuja los ritmos
tengo la certeza de que no tengo certezas, de que no hay certezas, y si sé que no las hay es que una hay, y entonces ya no la tengo

3 comentarios:

Unknown dijo...

Qué honor tenerte a vos tu voz en la blogósfera. Te lo dice una que sabe de duelos de certezas.

Atenea

Gregorio Omar Vainberg dijo...

Miguel, reencontrar tu voz me produjo una inmensa alegria, forma parte de mis regresos, forma parte de mi.
Un abrazo

Paola Arciniegas dijo...

¡Qué belleza!, y que sitio tan especial. Llevo buen rato leyendo "aprendiendo" deleitándome con las palabras...